El etiquetado frontal en los productos alimenticios
¿Qué información ofrece?
¿Cómo se elabora?
Por Beatríz Beltrán Brauer, Silvia Ruíz Jiménez y Josefina C. Morales de León
(…) La inclusión de Información Nutrimental (IN) en las etiquetas de los productos alimenticios tuvo su origen en Estados Unidos de América (EUA) en la década de los setenta y fue una propuesta de la FDA (Food and Drug Aministration). Inicialmente solo era obligatorio si el producto era adicionado con algún nutrimento. En los años ochenta aumentó el interés de los fabricantes de alimentos por la IN debido al énfasis sobre la relación entre la alimentación y la salud, que llevó a desarrollar estrategias de mercadotecnia para explorarla. Las leyendas o declaraciones nutrimentales de la IN proliferaron, algunas imprecisas o confusas por lo que se incrementó el riesgo de confundir o engañar al consumidor, de aquí surgió la preocupación por mantener la credibilidad de la información en la etiqueta y el deseo de facilitar la tarea de comparar diversas opciones de productos alimenticios.
(…)En nuestro país, la regulación sanitaria vigente para la declaración de propiedades nutrimentales está definida por la Ley General de Salud (artículos 210 y 212 y el Reglamento en materia de publicidad), así como por el Reglamento de Control Sanitario de Productos y Servicios.
(…)Los promotores de esta idea lo presentan como un instrumento educativo que brinda al consumidor elementos para una mejor alimentación, sin embargo, este argumento es muy discutible y la manera en que se presenta la información es solamente comprensible para personas experimentadas o profesionales de la salud.
El artículo completo se publicó en la revista Cuadernos de Nutrición, Vol. 39, No. 3 Periodo Mayo- Junio 2016, páginas 84-90.