La gastronomía libanesa en México
Por Martha Díaz de Kuri
La gastronomía del Medio Oriente ha tenido una gran influencia en México desde los tiempos de la conquista, pues la comida española que llegó de Europa con los primeros habitantes del periodo virreinal tenía una fuerte influencia árabe. Los ocho siglos de ocupación árabe en la Península Ibérica contribuyeron a la difusión de: la vid (vitis spp), el olivo (Olea europea), los cítricos, el azafrán (Crocus sativus), los damascos (Prunus armenicus), la granada (Punica granatum) y los almendros (Prunus dulces), son tan solo algunos ejemplos de estos productos.
(…)Con el tipo de comida que llegó de la Nueva España comenzó el mestizaje culinario y como escuche mencionar a un chef, hace muchos años: en el encuentro y conquista de los pueblos, sus cocinas nunca se pelean, siempre se casan y los productos de este maridaje son muy afortunados. Y en México el mestizaje ocurrió: un poco de chorizo español frito y esparcido en una tortilla de maíz nativa, cubierto con una capa de frijoles refritos, dio origen a un tradicional sope, por mencionar solo un platillo. En los conventos novohispanos, las monjas dedicadas a la cocina dieron vuelo a su imaginación preparando memorables postres que al utilizar frutos secos y almíbares árabes ya naturalizados españoles, vainilla y cacao mexicanos unieron tres culturas en cada delicioso bocado. Lo mismo ocurría, como lo señala una leyenda con poco fundamento, cuando se creó uno de los platillos más famosos de la gastronomía nacional, los chiles en nogada, según dice la leyenda, preparados por primera vez en un convento poblano como homenaje a un personaje cuya identidad se discute (…).
El artículo completo se publicó en la revista Cuadernos de Nutrición, Vol. 39, No. 2 Periodo Marzo- Abril 2016, páginas 44-52.