Los caminos de la sal

Por Luis Alberto Vargas

En este ejemplar de Cuadernos de Nutrición se incluye un artículo sobre el sodio y la salud. Sin embargo, rara vez nos preguntamos cómo ha llegado la sal común o cloruro de sodio a nuestras mesas y así nos perdemos una historia verdaderamente interesante. Nos centramos en comentar algunos aspectos sobre Mesoamérica, durante los tiempos previos contacto con el Viejo Mundo.

Para ello debemos recordar la abundancia de la sal en la naturaleza y su propiedad de disolverse fácilmente en el agua. La de la lluvia al escurrir sobre la tierra se impregna con ella y la lleva siempre a los sitios más bajos, hasta llegar a donde ya no tiene salida, entre otros a lagos, mares, océanos, entre otros. Los movimientos de la corteza terrestre ocasionan que lo que en un tiempo fuera fondo de algunos cuerpos de agua emerjan y quede por arriba del nivel donde se acumula el agua. A lo largo del tiempo y si las condiciones son propicias, esa agua se evapora y poco a poco su concentración de sales aumenta, hasta que se precipitan y cuando se termina de secar se forman las salinas que pueden ser superficiales o quedar bajo tierra y las llamamos minas de sal (…).

El artículo completo se publicó en la revista Cuadernos de Nutrición, Vol. 40, No. 2, Periodo Marzo- Abril 2017, páginas 42-43.